lunes, 28 de octubre de 2013

El demiurgo en la filosofía platónica



Este término procede del griego "demiourgós" y se usaba para referirse a todo aquel que se dedicaba a los trabajos propios de los pueblos, desde los artesanos a los herreros. Es el nombre con el que Platón se refiere en su cosmología (Timeo) al hacedor del universo  que ordena la materia preexistente  tomando como modelo la perfección y la belleza del mundo de las Ideas.
El Demiurgo genera las cosas naturales contemplando las Ideas. Fundamentándose en ellas como bocetos, intenta plasmarlas o realizarlas en la materia, del mismo modo que un artesano intenta fabricar una mesa viendo el dibujo de una mesa.
Por tanto, la materia informe y las Ideas son anteriores a la acción del Demiurgo. Esto nos hace darnos cuenta de que este planteamiento no tendría nada que ver con la concepción cristiana, para la cual Dios crea el mundo de la nada. El demiurgo no es un creador en el sentido tradicional: no es él quien crea el mismo universo, porque carece de esta capacidad. Más bien, es el que permite ordenarlo, darle forma tras el caos inicial. Por ello la expresión 'demiurgo' es perfecta para describirlo: al igual que un artesano no crea los componentes con que construirá sus obras, sino que únicamente los mezcla y los acomoda para su mejor finalidad, el demiurgo sólo utiliza los materiales que ya existen en el cosmos para edificarlo con arreglo a las ideas.
A pesar de todo, el Demiurgo, igual que el Dios cristiano, tiene una dimensión providencial pues produce las cosas naturales introduciendo en éstas una finalidad, aspiración o apetito que les lleva a buscar siempre su propia perfección.
El concepto de demiurgo en Platón puede verse como sólo un artificio, un instrumento que permite la compresión del universo;  Aristóteles ya dijo que era únicamente "una metáfora poética".  Ha habido muchas  interpretaciones de esta doctrina platónica.  Ferrater Mora expone una completa lista de ellas: 

"(1) La narración de la producción del mundo por el demiurgo debe ser tomada "en serio", como una descripción lo más literal posible, aunque empleando forzosamente un lenguaje figurado, del origen del universo. (2) Es una narración que debe ser interpretada como un simple "mito verosímil". (3) La doctrina del demiurgo es accesible a todos, porque todos conocen al hacedor del mundo de alguna manera. (4) Se trata de una doctrina esotérica, comunicable solamente a unos pocos. (5) El demiurgo y Dios son lo mismo, habiendo, por lo tanto, en Platón una doctrina monoteísta, ocultada solamente por su sumisión al lenguaje ordinario que le hace hablar también de los dioses, en plural, y aun de una subordinación de estos dioses al demiurgo. 6) El demiurgo es "solamente" un dios entre otros, si bien es el dios supremo y el "padre" de todos ellos. (7) El demiurgo crea verdaderamente el mundo, pues el devenir no tiene existencia ontológica independiente y ha surgido como consecuencia de la actividad demiúrgica. (8) El demiurgo se limita a combinar elementos preexistentes, al modo del artífice. (9) El demiurgo hace 'libremente" el mundo. (10) El demiurgo no hace sino "lo que debe ser". (11) El demiurgo es un objeto de adoración religiosa. (12) El demiurgo es un objeto de especulación filosófica".

Pero se entienda como se entienda, lo que está claro es que no se puede identificar con un Dios creador como el cristiano. Sólo ensambla el universo de la forma más bella y perfecta posible, tomando como modelo las Ideas del mundo inteligible.

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